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P: Ronjohn, le doy la bienvenida de nuevo. Desde la última vez que hablamos hace un año, ¿qué ha cambiado en el mundo de la IA y la negociación?

R: Han cambiado muchas cosas. El año pasado hablábamos sobre todo de IA en términos teóricos: la gente la exploraba y trataba de entender cómo utilizarla. Pero en el transcurso del año, pasamos de la exploración a la verdadera aceptación e implementación. Las principales instituciones financieras cuentan ahora con equipos completos dedicados a averiguar cómo integrar la IA en sus flujos de trabajo. La velocidad de adopción ha resultado sorprendente. A diferencia del paso gradual de los documentos físicos a la nube, la IA se ha adoptado e implementado de inmediato. Además, las empresas se están dando cuenta de su valor y la están poniendo en práctica en situaciones reales.

P: Algunas personas sostienen que la IA es una solución que busca un problema. ¿Qué problemas reales de negociación resuelve hoy la IA?

R: Es una crítica justa en algunas tecnologías, pero en el caso de las negociaciones, la IA resuelve problemas importantes, en especial, en torno al análisis de documentos e información. Las operaciones llevan tiempo debido al enorme volumen de información que hay que revisar. La IA empezó ayudando a resumir documentos, pero ha evolucionado con rapidez para analizar información y generar conocimientos que, de otro modo, tardarían meses en descubrirse. Ahora va un paso más allá al recomendar decisiones o destacar áreas que explorar, lo que ahorra tiempo y mejora la calidad de las decisiones.

P: Para los negociadores que aún dudan o están abrumados, ¿cuáles son los primeros pasos tangibles que pueden dar para adoptar la IA?

R: El primer paso no es buscar herramientas de IA, sino mirar hacia dentro. Hay que evaluar todos los procesos internos e identificar dónde radican las ineficiencias. Esto significa planificar todo el proceso de negociación de principio a fin e identificar las áreas que conllevan más tiempo o recursos. Una vez que comprenda su panorama operativo, podrá empezar a buscar soluciones de IA que aborden esas carencias específicas.

Pero no se detenga ahí: cuando pruebe las herramientas de IA, asegúrese de que pueden implementarse a escala y dentro de los flujos de trabajo existentes. Una herramienta que funciona de forma aislada pero perturba el sistema puede crear más problemas de los que resuelve. La integración y la escalabilidad son fundamentales para que triunfe la adopción de la IA.

P: ¿Podría realizar alguna reflexión final sobre cómo cree que seguirá evolucionando la IA en la negociación?

R: Es un viaje emocionante. La IA ya está transformando la forma en que se procesan las operaciones al mejorar la velocidad, la precisión y la toma de decisiones. A medida que más personas adopten estas herramientas y las prueben, y lo hagan de forma estructurada y estratégica, creo que descubriremos casos de uso aún más impactantes en un futuro próximo.